I N T E R N A D A
Por Giuliana Manríquez
El internado existe desde hace 50 años atrás, y es fundamental en el colegio, es un proceso de vida para algunas alumnas y que se va estableciendo a las diferentes generaciones. Hoy llegué a preguntar sobre sus vivencias en el internado, algunas son mis compañeras y a muchos nos da curiosidad saber qué es lo que hacen y cómo es estar ahí.
Bárbara López de 3°A con su forma de hablar tranquila y amable expresa sus sentimientos con emoción, eso refleja su mirada al referirse al internado, y al contar cómo fue para ella llegar la primera vez. “Comencé a vivir en el internado a principios del año 2016… mi casa queda muy lejos y no me gusta viajar mucho en bus… la primera vez que llegué aquí fue duro porque nunca había salido de mi casa, y no me gustaba estar en otra parte que no fuera mi hogar, así que fue muy duro, pero luego me acostumbré”. Bárbara vive en el campo, en la cordillera de Longaví en Esperanza, con su familia, lo cual se debió adaptar a este nuevo cambio.
“Con mis compañeras del internado me llevo bien, después del tiempo todas se vuelven tu familia y tus amigas, porque más que nada, tus amigos son la familia que tú escoges…. yo creo que se acostumbran mis compañeras al estar lejos de su familia, pero todas pasamos por un periodo del que nos cuesta y tenemos razones para estar acá… el quehacer en tiempo libre depende de cada una, porque hay muchas que juegan; otras que se quedan en las piezas; otras que deciden estudiar, yo simplemente me baño, escucho música y converso con las chiquillas y como... El proceso del colegio es muy agotador y también al llegar al internado hay ciertas reglas por lo que casi no nos queda tiempo para las emociones y somos más duras en ese sentido, así que solo te acuestas y duermes”. Esto es demasiado fuerte, ya que si uno de verdad se siente emocional debería desahogarse de cierta manera y no dejarse a llevar por lo que dicen los demás, algunas niñas se desahogan escribiendo en un diario de vida, leyendo, escuchando música o llorando, debe haber tiempo para eso, siempre, porque es la lógica del ser humano; uno llora, ríe.
COMO EN TODAS LAS FAMILIAS...
“No hay mucha pelea en el internado como la gente cree, de hecho no hay mucha complejidad en ese tema, o sea igual hay problemas internos, pero en general no hay nada grave que pase”. Muchas compañeras del liceo creen que hay demasiados conflictos en el internado, pero son rumores solamente y esto se debe a que no viven como ellas ahí o que quizás algunas del internado hayan tenido días malos dentro de él, y se hayan desquitado con amigas que no viven en él y hayan contado sus problemas con algunas niñas, pero esto son algunos de los problemas internos y que es más personal de hablar, porque todos tenemos problemas con algunas personas o incluso con nuestros padres, es imposible no discutir a veces por distintos motivos, lo cual mismo pasa en el internado, que llegan momentos en que no se tolera, pero sí se aprende a no decir ofensas a sus compañeras y respetarse entre sí, ya que conviven ahí y todas no merecen tensión.
Sobre su rutina... nos cuenta que la vida dentro del internado trascurre así: “ La hora de la cena es a las 8, a las 9 tenemos oración que dura 1 hora; donde rezamos; pedimos; leemos la biblia y hablamos temas importantes”
Otra de las historias, es la de Valentina Gomolán, quien llegó el 2016 al internado e igual que Catalina Ramos, cuentan sus experiencias tranquilamente y de una manera de hablar dulce al vivir ahí.
“Me dedico a estudiar y jugar mucho, también como, me baño y disfruto mucho con todas mis compañeras”, expresó Valentina, mientras que Catalina cuenta: “descanso, duermo, me relajo, igual estudio, además que me gusta el internado, porque estoy con mis compañeras y amigas”.
CUMPLEAÑOS EN COMUNIDAD
Bárbara relata: “Cuando una niña está de cumpleaños en la mañana como a las 6:30 sus círculos sociales o su grupo de amigas se levantan dependiendo si están en diferentes piezas, van a la cama de la niña y le cantan feliz cumpleaños, incluyendo las niñas de la pieza, y es muy bacán, porque en los cumpleaños a veces nos dan completo, y hay muchas niñas que traen regalos, el hecho de cantar cumpleaños y estar con personas que de verdad si te quieren y sí te valoran vale más que eso”.
Esto es un acto muy conmovedor, ya que aunque a veces existan los conflictos por no estar con su familia ese día, siempre van a estar las amigas o compañeras del internado que las feliciten y compartan con la cumpleañera. Además que, las organizaciones sobre llevar torta y globos, la mayoría de las veces es entre las amigas.
Valentina y Catalina cuentan que “al final del semestre se celebran todos los cumpleaños del semestre, pero por ejemplo casi siempre se le canta cumpleaños a una niña en el día; en el almuerzo o comedor, o en las mañanas algunas se despiertan y les van a cantar...Es bonito cuando pasa eso, es muy considerado y todas se dan abrazos".
“En el internado cuando uno quiere pasarla mal, se encierra, pero cuando estás dispuesta a abrirte y a convivir con todas, y vivir lo que eso significa, no tienes maneras de pasarla mal, porque entre todas conversamos, nos ayudamos, cuando alguien está triste. Por ejemplo las niñas de cursos más altos siempre cuidan a las de primero y ahí cuando nos transformamos en una familia", cuenta Valentina, quien agrega que no hay que ser solitarias ante esta experiencia como esta, porque la familia está lejos. De manera personal cuenta que a ella la cuida una niña de 4to desde que llegó. "Entonces es como que no estás tan lejos de tus parientes, estás con ahora con tu nueva familia” expresa Catalina.